Por Pacho Areces
El deporte ha sido considerado tradicionalmente un medio apropiado para conseguir valores de desarrollo personal y social; afán de superación, integración, respeto a la persona, tolerancia, acatación de reglas, perseverancia, trabajo en equipo, superación de los límites, autodisciplina, responsabilidad, cooperación, honestidad, lealtad, etc. son cualidades deseables por todos y que se pueden conseguir a través del deporte (Ruíz llamas, G. & Cabrera Suárez, D. 2004)
Todas las asociaciones médicas y organismos relacionados con la salud a nivel mundial, recomiendan la realización de ejercicio físico, preferiblemente cardiovascular, tres veces en semana como mínimo.
Es evidente que la práctica regular del ejercicio físico repercute positivamente en todas las personas y por tanto desde ese punto de vista está claro que las clases de deporte son muy beneficiosas para los alumnos.
Pero desde este rincón nosotros queremos ir más allá, nuestra inquietud es poder demostrar al alumno de educación física y deporte que la practica regular de actividad física es beneficiosa en otros muchos aspectos que son iguales o más importantes que los de la propia salud.
La sola puesta en marcha del organismo hace que nuestra cerebro que ponga en funcionamiento, todas las tareas deportivas tienen un componente a nivel cognitivo importante en la toma de decisiones en aspectos técnicos y tácticos. Por tanto el desarrollo intelectual va a ser un factor beneficiado en esta actividad.
Pero además la práctica del deporte hace que se pongan en marcha mecanismos y roles como:
· Mejorar la autoestima: la superación de las dificultades propuestas mejora el concepto de nuestra imagen, viéndonos como personas que afrontan retos y los superan.
· Control emocional: afrontamos la actividad deportiva como disfrute y no como frustración en la derrota o pérdida de control ante el adversario.
· Solidaridad: en numerosas ocasiones los alumnos ayudamos a un compañero a superar los retos propuestos.
· Comunicación y liderazgo: reflejado en tareas donde la dinámica de trabajo es la resolución de problemas en grupo.
· Respeto a normas y valores: puesto en marcha en los juegos y tareas donde hay reglas
· Respeto a las diferencias en cuanto sexo, religión, aspecto físico, etc.: en todas las actividades deportivas se fomentan las tareas grupales, este trabajo colectivo mejora lo anterior.
· Cooperación y trabajo en equipo
· Afán de superación
Estos valores anteriores son de vital importancia en la vida. Cuando seamos mayores y nos enfrentemos a los retos cotidianos de nuestra vida laboral, afectiva, familiar, de amigos, etc., el aprendizaje de lo anterior nos proporcionara las herramientas necesarias para afrontar los retos con seguridad.
Por tanto vemos como los valores que el deporte fomenta son aplicables más allá de la practica deportiva.
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