Escalada, ¿por qué es buena?

Por Samuel Portilla 2ºESO

¿Nunca te ha pasado, que en un fin de semana, no tienes nada que hacer? ¿Ya has terminado los deberes, y tu padre ocupa el ordenador? Entonces prueba a ir a un rocódromo.

Escalar es uno de los deportes más completos que existen. Los expertos aseguran que además de quemar calorías, sirve para combatir el estrés y desarrollar la musculatura. La primavera y el verano son las temporadas del año que más se prestan para practicar este deporte al aire libre, ya que mientras lo ejercitas puedes admirar la naturaleza. Durante el otoño e invierno también se puede escalar a puerta cerrada con los llamados rocódromos, instalaciones preparadas específicamente para practicar las escaladas al objeto de evitar el desplazarse a las montañas. Estos rocódromos son una de las actividades que ha ganado muchos adeptos ya que no hace falta salir al campo, ni sufrir riesgos, y apenas sin tener que invertir en material. Tampoco necesitamos una gran experiencia en escalada, ya que cualquiera que se lo proponga puede practicarlo.

Tiene también un gran componente social, de compañerismo, de ayuda mutua, te enganchas al grupo. Por otra parte, escalar gusta porque es mucho más fácil de lo que la gente piensa: es algo que hacemos de forma natural desde niños, todo el mundo es capaz de escalar sin tener experiencia previa. Además, se avanza mucho y muy rápido, en pocos meses, se puede estar subiendo paredes muy difíciles.

Con este deporte los beneficios se notan a corto plazo ya que ejercemos mucho esfuerzo muscular al practicarlo y ejercitamos todo el cuerpo tonificando músculos y mejorando nuestra condición física. Usamos desde los dedos del pie hasta los de la mano, además de cierta concentración mental ya que debes pensar donde y como colocar tu cuerpo para seguir ascendiendo.             
                                                                      

 Escalar quema entre 700 y 900 calorías por hora y se trabajan casi  todos los grupos musculares del cuerpo. Entre los beneficios que se obtienen se encuentran: Resistencia muscular, resistencia cardiovascular y flexibilidad. Mentalmente este entrenamiento desarrolla la capacidad de concentración, control del cuerpo y el replanteamiento de límites. Es ideal para las personas de todas las edades, desde niños de cuatro años hasta adultos de 60. El único impedimento o contraindicación es el sobrepeso, la artrosis o la artritis. Es importante considerar que al vencer los miedos la persona reforzará su autoestima en todos los aspectos de la vida. Para practicar esta actividad solo se necesita un par de pies de gato, un arnés, una cuerda, un dispositivo para asegurar, cintas express y una bolsa de magnesio.